viernes, 20 de octubre de 2023
lunes, 14 de agosto de 2023
Palomas mensajeras
Será por esa costumbre irreprimible de reconciliarme con las palabras y que no me abandonen , que las guardo en un papel para que no se asomen a los labios y causen daño.
Esto de escribir mis secretas pasiones y revelarlas contándolas quizás sea sólo un ejercicio cotidiano que llevará mis palabras como palomas mensajeras desde mi melancolía hasta tus ojos y tu sonrisa, hasta el lugar remoto donde estés. Aburrido, hastiado, adormilado, apenas latiendo en espera de lo inesperado, de lo increíble, de lo imposible, de lo soñado.
Porque la imaginación les pone alas es que escribo palabras y más palabras que también son rezos para que vuelen por el universo buscándote.
Escribo porque alguna vez, no importa el lugar ni los nombres que tendremos, ni el siglo en que será mis palabras de amor se alojen en tu alma..presagiada desde siempre.
lunes, 29 de noviembre de 2021
@mor archivado
Las
conversaciones se presentaban y fluían una a una ahora después de tanto tiempo
archivadas en la memoria; eran fascinantes, enriquecedoras, graciosas e
interminables. El era un hombre de
mundo, de hecho había recorrido casi todo el planeta de la manera que se hace para conocer
realmente los lugares, permaneciendo en ellos por largos períodos. Eso le daba
cierta autoridad para cautivar con sus charlas mientras describía costumbres,
lenguajes y paisajes. Escucharlo hasta
altas horas de la noche era siempre un
disfrute, por eso los turistas solían unirse a la tertulia, hacían preguntas,
aportaban algún dato y luego se marchaban satisfechos y agradecidos con él.
Su
carisma era imponente, sin embargo lo que más
lo caracterizaba era su humildad, no tenía que demostrar nada a nadie, lo que vivió, cada experiencia era
personal. Su conocimiento y sus estudios profesionales le otorgaban cierta
sabiduría.
El
cálido patio interior del hotel incitaba a la
reunión con sus cómodos sillones de mimbre, las plantas, la luz baja,
sin gritos y alejados del estruendo de la calle. La gran mesa oval estaba
siempre llena de ceniceros, vasos
repletos de cerveza y algunos snacks. Cuando él no estaba se sentía su ausencia
ya que a menudo se perdía por varios días para visitar amistades en lugares
recónditos cuyos nombres casi nadie conocía. A su regreso los nutría con
anécdotas insólitas o novedades sobre parajes desconocidos que había descubierto. Intercambiaba libros en distintos idiomas que dominaba y daba
su correo electrónico a quien quisiera ponerse en contacto después. Visitarlo
sería poco probable porque no tenía domicilio permanente, lo más parecido a un
hogar era la casa de su hijo en Suiza donde permanecía poco. Él, era sin dudas
un pasajero habitual del hotel a quien
todos conocían o deseaban conocer.
Así lo recordaba ella; en aquellos meses compartidos nació una amistad que fue
creciendo entre charlas, risas y paseos. En una conversación más íntima él le dio a entender que ella le gustaba: le
gustaba “ por dentro y por fuera “ así
lo dijo como lo dice un caballero, como una galantería. Conocedor del alma
humana, supo entender que sus palabras no habían sido tomadas en serio, aquella
mujer no estaba allí buscando romances, se buscaba a si misma juntando sus
pedazos y zurciéndole experiencias
nuevas a su vida.
Al cabo
de varios meses se despidieron y cada uno tomó caminos diferentes; en la
siguiente navidad ella recibió un afectuoso correo suyo recordando lo grato que había sido conocerla y
compartir y que ella era el mejor
recuerdo que se había llevado de aquella ciudad donde coincidieron. La
describió como una mujer de espíritu aventurero, valiente, sensible y con muy
buena vibra. La dama respondió el mensaje agradeciendo las consideraciones que la
halagaban aún sin tener idea de
su actual paradero.
La vida nos colma de bendiciones, de regalos y
sorpresas que muchas veces desperdiciamos por estar mirando demasiado lejos,
sin observar a nuestro alrededor en el momento presente.. Eso sucedió con aquella propuesta encontrada
en una dirección de correo que ella no usaba hacía ya tiempo: había estado allí
archivada, esperando respuesta. El mensaje decía: “ Querida amiga ” he sido cobarde al no
insistir haciéndote saber mis sentimientos. Todo este tiempo he pensado en ti imaginando como sería recorrer el mundo
por última vez contigo a mi lado. Estoy seguro de que podría hacerte
feliz por todas las cosas que tenemos en
común.me encantas y mucho más!
Quiero
contarte que me hice un chequeo médico y el diagnóstico no es bueno, por eso
ahora me atrevo a proponerte que seas mi compañera y pasemos juntos tus mejores
años, que para mí serán los últimos. Deseo
con el alma que me digas que aceptas para que mi esperanza de vida se alargue y se ilumine con tu
sonrisa y alegría “
El
correo había sido enviado dos años atrás y fue el último recibido. Ahora solo
quedaba el recuerdo gratísimo de aquellos meses y un enigma gigantesco.
Jennifer Gil Pesci
lunes, 26 de julio de 2021
Desde las cenizas
lunes, 14 de octubre de 2019
Amada fantasía
martes, 17 de septiembre de 2019
Hubo una vez...
La vida del hombre discurría entre ver los partidos de fútbol , escuchar música, algo de ejercicio en bici y la lectura además de esperar. las vacaciones para ver a sus nietos. Las reuniones familiares se fueron espaciando cada vez mas con el fallecimiento de su esposa y los tiempos acotados por el trabajo profesional de sus hijos. Felizmente contaba con los chicos que ponían adrenalina a sus días y llenaban todos los espacios de la casa y su corazón, cuánto los amaba !
Una tarde de verano trajo una lluvia torrencial que desafió la creatividad del abuelo para entretener a los chicos,sacó los juegos de mesa luego vinieron las adivinanzas y la lluvia no cesaba.
Al atardecer mientras miraba el informativo en la tele ellos se escabulleron dentro del cuarto donde aquel hombre guardaba sus trofeos, albumes de fotografías familiares,aparatos de música, todo estaba muy ordenado y clasificado razón por la que no se les permitía entrar ni tocar nada sin su autorización. La pareja de niños ya rondaba los diez años por lo que no eran tan inocentes y les excitaban las travesuras fuera del alcance de los ojos de adultos; si los pillaban seguramente la reprimenda no pasaría de un ceño fruncido del abu o quitarles el postre si la cosa era muy seria. Así fue que penetraron en aquel santuario que en lugar de santos tenía instrumentos musicales, libros, medallas,y fotos..Tenían toda la historia de la familia en sus manos mientras durara el informativo, afuera seguía lloviendo; bajaron la caja de plástico grande con imágenes de toda las épocas de sus abuelos y padres.
El silencio sospechoso alertó al dueño de casa que los encontró sentados en pleno despliegue de papeles y cartitas, menudo susto se llevaron al verlo parado allí con gesto de desaprobación y los brazos apretados a la cintura.
_ Perdón abu estábamos aburridos y tu ocupado...
_Guarden todo eso tal y como estaba,no debieron hacerme esto !
Pillados en su picardía juntaron rápidamente todo para colocarlo en su lugar, el varón alzó a su hermana para que subiera hasta el estante alto con tanta mala suerte que tiraron al piso una caja más pequeña que estaba al fondo con varios objetos, cartas y una fotografía. muy antigua. Algo estaba claro, esa mujer no era su abuela.
Pidieron perdón por la travesura y picados por la curiosidad preguntaron quien era esa señora; demoró tanto en responder que los chicos creyeron que no lo haría pero lejos de dar su nombre se puso a hablar sobre la valentía y la cobardía en tono solemne. Les dijo que cuando se desea algo con toda el alma hay que luchar por eso con uñas y dientes y vencer obstáculos y críticas, no ser cobardes.
_ Abuelo tú fuiste cobarde alguna vez ?
_ Sí , y todavía lo lamento.
Ya en sus camas los nietos estaban pensativos y preocupados por la expresión del rostro tan querido,
_ Pero..no nos dijo quien era la señora !!
_ Mañana se lo preguntamos otra vez porque ahora está molesto o triste, está raro.
Esa noche el anciano demoró en irse a la cama y tampoco comió postre, afuera el aguacero no cedía y otro más discreto comenzó a deslizarse por sus mejillas arrugadas .
Ya era tarde para todo, para buscarla ,pedir perdón..su gran amor ya no estaba en este mundo. Sólo le quedaba el recuerdo de haber sido tan amado y el dolor de su propia cobardía..