Habrá alguien, seguramente
en un hogar
con olor a amanecer, esperando
mi llegada
con el mantel y el alma inmaculados.
Alguien que me contenga
con caricias frescas
que cultive flores con mi nombre,
para que yo las reconozca.
Tendrá todas sus ansias
guardadas para mi esperanza,
y la puerta siempre abierta
para que yo sepa que es,
el hogar que tanto sueño
mientras sigo doblando esquinas
esquivando trampas ,
desatando nudos, abriendo prisiones.
Guiando mi esperanza
entre corazones herrumbrados
para llegar , un día glorioso
hasta sus brazos , sin condiciones ,
virgen de toda entrega.
Jennifer gil " 40 llamadas al corazón "
sábado, 17 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario