domingo, 30 de noviembre de 2008

Al corazón
Si pudiera enseñarte
a caminar despacio.
A no llorar tan fuerte
a disimular la tristeza.
¡ A no decir que tienes sed!

Seguramente sería
más viva la mirada,
más frecuente la sonrisa
más tibias las manos
más lenta la carrera de mi sangre.

Tantos errores, arrebatos!
emociones mal entendidas
amores rotos entre los dedos
de tanto apretarlos al abrazar,
lastimando la memoria abarrotados.

Si pudiera enseñarte
a amar con sabiduria
mansamente, calladamente ,
no estarías ahora, al descubierto
corazón, a merced de un beso.
Jennifer Gil ( " 40 Llamadas al corazón" )

No hay comentarios: